martes, 10 de marzo de 2009

Cine: Watchmen

Acabo de ver Watchmen.




No he leído Watchmen, deben saber, y es quizá por eso que no la disfruté a pleno. Seguramente sí es tan bien lograda como varias reseñas dicen, sin embargo, al no estar familiarizado con el cómic, simplemente no puedo juzgar.

Sé que Watchmen es algo grande, importante y admirable. Algo que no me tocó, pues no fui parte de esa generación. La fui a ver por que varios blogeros que leo tienen un culto hacia ella, se refieren a ella, te manejan referencias a ella. Además ya que es del mismo director de 300, Zack Snyder, imaginé que sería una buena película. Acerté.

La adaptación al celuloide de la obra de Alan Moore es una oda al anti-heroísmo. Y que antihéores! Qué chingón es presenciar una historia donde lo superhéores tienen problemas "reales" que los humanizan. Muchas películas tomaron ese discurso para explotarlo. Si Spiderman de Raimi gustó mucho fue en gran medida por eso, por dar click con la audiencia y hacer que ésta se identificara con Peter Parker; la vendieron con la idea de "Peter también tiene que preocuparse por la renta blah, blah".

En cambio, Watchmen te plantea "The Comedian tiene ganas de violar a su compañera superheoína por que se ve hipermami con ese liguero". ¿Ven la diferencia?

Y así es toda la película. Situación hipercagada/hipercreepy/hiperwtf tras otra. Obviamente el contexto del inminente holocausto nuclear y toda la onda de los Vigilantes retirados que sucumben ante la desilusión enriquecen este universo, donde soy un recién llegado.

La historia del Dr. Manhattan es otro pedo. Están muy bien logradas las situaciones que le hacen ver a este exhibicionista azul lo difícil que es entender la naturaleza humana. Que por supuesto nadie puede decir que entiende, o que sabe como funciona, por que todo es relativo, todo es una broma.

Debo confesar que la película me hizo someterme a un autocuestionario, me puso a reflexionar, sentí la crudeza de su discurso. Quizá en esa capacidad de hacer cimbrar al espectador radica la magia de Watchmen.

Ahora entiendo por qué es un cómic de culto. Tengo que leerla! Tienen que verla!

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